Comprar tapetes Montessori y alfombras de juego

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Tapete de juego
Tapete de juego antideslizante, suave y acolchado, de 61 x 35 cm.
tapete bambú grande
Un tapete de bambú enrollable y antideslizante de dimensiones grandes ( 86 x 53 cm) para actividades que exigen más espacio.

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Alfombra de estrellas
Bonita, práctica y fácil de limpiar con aspirador. Disponible en 4 tamaños: 80×150 cm, 120×170 cm, 160×220 cm y 200×280 cm. Ideal para dormitorios infantiles o zonas de juego.
Alfombra puzzle
Una alfombra que puedes montar y desmontar, adaptándola al espacio disponible. De materiales plásticos No tóxicos, su tacto es suave y grueso. Se compone de 18 piezas, de 30 x 30 cm cada una, y está disponible en varios colores.
Alfombra cuadros
Alfombra de tonos pastel suaves, muy resistente, apta para suelos radiantes. Se limpia fácilmente y está disponible en varios tamaños: 80×150 cm, 120×170 cm, 133 x 133 cm (formato cuadrado), 140 x 200 cm, 160×230 cm y 200×290 cm.
Alfombra hexagonal
Esta alfombra tiene muchísimas valoraciones positiva, pues su tacto es suave y agradable, y es muy fácil de recoger tras el juego, ocupando muy poquito espacio.

✅ Para qué sirven los tapetes Montessori?

Cuando una familia se adentra en la metodología Montessori y descubre los tapetes, suelen aparecer varias preguntas: ¿Para qué sirven? ¿En serio son necesarios? ¿No es algo demasiado rígido pretender que nuestro peque lo utilice cada vez que quiere utilizar algún material?

Pues bien, voy a intentar explicarte brevemente la utilidad de los tapetes en la filosofía Montessori, y es que éstos tienen un papel fundamental.

Los tapetes Montessori sirven para delimitar el espacio de trabajo que va a utilizar el niño durante esa actividad. Son especialmente útiles en aulas montessori, donde varios niños han de compartir el espacio. El tapete les permite indicar al resto que esa es su zona de trabajo. Una zona que se debe respetar por los demás (jamás se puede pasar por encima, ni retirar, ni utilizar por nadie que no sea el niño/a que la ha puesto). Como ves, es una forma muy visual de definir y respetar el espacio de cada uno.

Pero esa no es su única finalidad. Por eso también se suelen utilizar en casas, incluso si se trata de un hijo único. Los tapetes permiten a los niños concentrarse plenamente en esa actividad. Cuando un niño despliega su tapete y pone encima un material, solo hay ese material, ninguno más. Todas las piezas de ese material están encima del tapete, a su alcance. Es un sistema que facilita a los niños centrarse en una sola cosa, y no ir pasando de una actividad a otra sin terminar ninguna.

tapetes montessori

En tercer lugar, y no menos importante, el tapete permite crear un espacio más cálido que el suelo donde utilizar sus materiales. Si las piezas caen no golpean el suelo directamente. Las piezas no están en contacto con el suelo y las manos del niño/a tampoco.

Así que ya ves, éstos son los tres motivos principales por los que se aconseja usar un tapete Montessori. Ahora bien, nada es imprescindible. Elige si en vuestro caso quieres hacerte con uno o no es necesario. Quizás ya tienes alfombra grande y eso es suficiente para vosotros.

 

✅ ¿Dónde guardar los tapetes Montessori?

Los tapetes se suelen enrollar y guardar de forma organizada en alguna cesta o mueble que sea visible y accesible para los niños, al lado de sus materiales montessori y sus juguetes

 

Si tienes más de un tapete,  mejor. Así puedes alternarlos cuando los pongas a lavar, y también podrás elegir el color o el tamaño que resulta más útil para cada actividad. De todas formas, con uno de tamaño mediano en general puede ser suficiente.  

 

✅ ¿Cómo debe ser un tapete montessori?

Los tapetes deben ser de un solo color (sin estampados), idealmente un color neutro que haga que el material destaque más. El objetivo es que el tapete no distraiga la atención del niño ni le atraiga especialmente. El material más común suele ser algodón, pero también hay muchos de bambú, de lino o de otros materiales similares.

Lo mejor es que no tengan muchas irregularidades en su tejido.  

 

✅ ¿Cómo conseguir que los niños se habitúen al uso del tapete?

El uso del tapete puede ser una actividad propiamente dicha. Es decir, cuando el niño no lo conoce se lo presentamos. Le mostraremos concretamente cómo cogerlo, cómo colocarlo en el suelo, cómo desenrollarlo y cómo alisarlo. Los más fáciles para empezar suelen ser los de bambú, ya que se enrollan y desenrollan muy fácilmente y quedan totalmente lisos en el suelo.

Y seguidamente le enseñaremos a recogerlo: cómo lo enrollamos y colocamos de nuevo en su lugar.

Cuando tu peque ya domine la actividad, será el momento de utilizarlo para presentar otra actividad en él. Tú mostrarás cómo colocas el tapete, cómo colocas el material encima y cómo utilizas ese material. Seguidamente le enseñas cómo recoges la actividad, cómo la colocas en su lugar y cómo -inmediatamente- recoges el tapete y lo dejas en su sitio.

Esto tiene mucho que ver con cómo organizamos los materiales dentro de los muebles de la habitación. Cada material tiene su lugar: siempre es el mismo lugar, y siempre lo recogemos justo al terminar de utilizarlo.

La verdad es que puede parecer muy metódico, y así es. Pero esta rutina se aprende bastante rápido y hace que los niños aprendan desde muy pequeñitos la importancia del orden y de la atención plena.

De todas maneras, recuerda que no es imprescindible hacerlo así aunque tu intención sea educar siguiendo la filosofía Montessori. Puedes aplicar algunas pinceladas o pintar el cuadro entero. Todo está bien, siempre que se adapte a vuestra propia manera de hacer y de sentir.

 

✅ ¿Y qué hay de las alfombras? ¿También son necesarias?

Pues como todo: depende. Sobre todo depende del tipo de suelo que tengas. Si es de madera -y especialmente si es radiante-, igual no te hace falta, ya que tu peque podrá jugar en el suelo y aún así sentir calidez incluso en invierno. Pero si tu suelo es más bien frío, mi opinión personal es que tener una alfombra es muy buena opción. También puedes combinar alfombra más tapete. Una cosa no quita la otra.

Hay quien elige tener una alfombra bastante grande en la zona de juegos, de manera que los niños puedan estar de rodillas, sentados o estirados en casi cualquier lugar de la estancia y siempre sientan la superficie blandita. Se sentirán cómodos y se lastimarán menos.

Sin embargo, también hay quien prefiere una alfombra un poco más pequeña de manera que el espacio destinado a jugar en el suelo quede más delimitado y el resto del espacio sea para estar de pie o sentado en una silla.

En definitiva, depende mucho del espacio que tengas y de como quieras organizarlo.

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Última actualización el 2022-07-01 / Enlaces de afiliados / Imágenes de la API para Afiliados. Aviso: los precios y la disponibilidad pueden ser distintos a los publicados